Así como Leonardo da Vinci diseñó una nave espacial luego de observar a los pájaros o Julio Verne escribió aventuras de submarinos después de observar a los peces, el juego y la fantasía se convierten en la creación artística más pura de la naturaleza humana.
Si bien los niños dan a las nubes vida y a las rocas movimiento, cualquier objeto, tiene para ellos la posibilidad de convertirse en un juguete.
La muñeca es una muñeca y también una pequeña niña y hasta puede ser una silla, mientras que una silla, es una silla pero también es un coche o mejor, un carro de bomberos listo para acabar con el fuego….. Y es que el juego no tiene límites ni reglas, ya que nace y se alimenta, sólo de la imaginación.